Lorena Tercon Arbiza
Confieso que me emocioné escribiendo estos misterios. Tanto que algunos se escaparon del formato nano y se convirtieron en minihistorias (¡perdón! Mi entusiasmo por los cafés malditos, las cartas que llegan cincuenta años tarde y los gatos que saben demasiado fue más fuerte que yo).Este libro es como ese primer sorbo de café en un bar de barrio: te quema un poco la lengua, te despierta secretos olvidados y, cuando querés cerrarlo... ya estás en la página 142, preguntándote si tu sombra siempre tuvo vida propia.¿Qué vas a encontrar?El pastel que desapareció antes del té (y dejó una nota del difunto marido).La bufanda que destejía mentiras (literalmente).Un barista que lee tu futuro en la espuma del café (spoiler: no siempre es bueno).Y una torta de misterios más que se resuelven antes de que se enfríe el submarino... pero cuyas sombras te persiguen hasta el último sorbo.Ideal para:Adictos al café (y a los chismes bien contados).Fans de lo paranormal con sabor a facturas (bizcochos, pastas, bollos... todo eso) recién horneadas.ideal para vos, que sospechás que tu librería, tu panadero y hasta tu sombrero favorito esconden algo raro.PD: No me hago responsable si después de leerlo empezás a mirar con recelo a tu taza de café... o a tu gato.¡Dale, animate a un bocado! Aunqueee... podría estar envenenado. Después no digas que no te avisé.