Augusto M. Torres
Una tras otra se suceden las historias con diferentes muchachas, denominadas por alguna particularidad. La nueva criada, la novia de un amigo, la amiga de una amiga, la madre soltera, la hija de una amiga, la muda, la malhablada. De repente el autobús se aleja, deja de ver la casa, el edificio, el barrio, la ciudad. Las imágenes se atenúan, desaparecen, vuelven a ser olvidados recuerdos. 10