Patricia Lisung
Emigrar no es sufrir: La vida es para disfrutar trata de algunos procesos por los que pasé (en mi caso, descubriéndolos en otro país) como desarrollo y crecimiento personal, obstáculos que afrontar, encontrar mi propósito, emprendimiento, y alcanzar el éxito en distintas áreas.Este libro no es sólo una historia de éxito como inmigrante como estaba concebida en un primer momento; emigrar fue una consecuencia o parte del proceso para alcanzar algo más, algo que estaba buscando, un cambio que mi voz interior me susurraba. Aunque gran parte de mi historia la centré en todos los cambios que descubrí viviendo en otro país; todos estos cambios, todos estos procesos por los que cualquiera de nosotros podemos pasar, los podemos tener en cualquier lugar, en cualquier etapa de nuestra vida, sin importar nuestra edad, nuestro sexo, nuestra situación laboral, económica o amorosa. ¿Han escuchado decir que emigrar es para valientes? ¿Que emigrar es sufrir, soledad y depresión?Tenemos que quitarnos la idea de que hay que sufrir para triunfar. Llevo grabadas las palabras de mi madre diciéndome: 'Nosotros somos hijos del rey', eso quiere decir que estamos aquí para gozar, para ser felices y libres, para tener éxito, para triunfar y disfrutar de una vida abundante y próspera, en cualquier lugar, en cualquier país.Por supuesto que no todo es tan simple, hemos apostado por un país nuevo, en muchos casos con otro idioma, por supuesto que también tenemos que lidiar con nuestros miedos e inseguridades, algunas veces ansiedad, problema de salud, económico o de pareja; momentos desagradables o de soledad; pero siempre debemos rescatar lo positivo, saber que también hay ángeles que se cruzan en nuestro camino, oportunidades de todo tipo, buena compañía, gozo y muchas, muchas risas. Si aprendemos a disfrutar nuestros triunfos y a vernos exitosos con los pequeños pasos y logros que obtenemos, nos sentiremos realizados e iremos por más. Para todos los lectores, inmigrantes o no, les mostraré cómo vencer las adversidades y buscar un propósito. Las personas que nunca se rinden, son las que consiguen resultados y se sienten triunfadoras. La vida es para disfrutar y eso es lo que hay que sentir y tener presente siempre. Escribir este libro me ayudó a sanar, sacando lo que llevo dentro, mostrándome fuerte y vulnerable a la vez. Y al compartirles estas líneas, siento que estoy ayudando a mucha gente, porque sé que hay personas que pueden haber pasado situaciones similares y no saben cómo afrontarlas, ésta es mi forma de decirles que no están solas ni solos, que todos hemos pasado o vivido momentos difíciles y que siempre hay una luz que te guía, que tenemos que seguir nuestros instintos, nuestra corazonada, nuestra voz interior que no falla.