Rafael Palacios
Es el origen de muchos de nuestros disgustos. Las veces que nos hemos sentido incomprendidos o malinterpretados se generan enfados y rupturas que nos separan, nos dañan emocionalmente e, incluso, nos incomunican.En un mundo en el que teóricamente disponemos de más posibilidades para comunicarnos que nunca, la paradoja es que hay más gente sola que jamás en la historia.